POR LA REACCIÓN GENÉTICA AL TRAUMATISMO
Los descubrimientos abren la vía al desarrollo de nuevos tratamientos para las lesiones medulares, que a menudo dan lugar a daños que se mantienen durante toda la vida, ya que la mitad de los afectados se consideran parapléjicos.
Los investigadores explican que un golpe repentino y traumático en la médula puede fracturar el hueso o dislocar vértebras, lo que puede a su vez aplastar y destrozar axones, las ramificaciones de las células nerviosas que portan las señales a lo largo de la médula entre el cerebro y el resto del cuerpo.
En un intento de protegerse tras la lesión, la médula a menudo causa más daños a sus propias células. El gen Abcc8 activa Sur1 tras la lesión, una proteína que forma parte de un mecanismo de defensa que trata de proteger las células de una muerte causada por un exceso repentino de calcio. Sur1 porta sodio a la situación, lo que ayuda a disminuir la cantidad de calcio que entra en las células. Sin embargo, en las lesiones graves este mecanismo de protección se ve afectado y la proteína Sur1 se descontrola, lo que lleva a una entrada de sodio no deseada que lleva a la destrucción y muerte celular.
Los científicos, dirigidos por Marc Simard, estudiaron tejidos de la médula espinal de humanos, ratones y ratas tras una lesión medular y descubrieron que los mismos mecanismos de muerte celular y destrucción del tejido en los que participa Sur1 están activos en las tres especies.
Al desactivar el gen Abcc8 que codifica la proteína Sur1 los investigadores pudieron detener el proceso autodestructivo y mejorar la recuperación a largo plazo en los ratones dañados con la médula dañada.
Además, los autores mostraron que en ratas, la supresión a corto plazo del gen Abcc8 con un oligodeoxinucleótido, una cadena única de ADN específica que se une a los genes y bloquea temporalmente su activación dio lugar a un daño mucho menor tras la lesión.
El estudio muestra que el tratamiento de pacientes lo antes posible tras una lesión de médula utilizando la técnica del oligodeoxinucleótido para silenciar el gen Abcc8 podría reducir la destrucción global de tejido que sigue a la lesión medular y mejorar la recuperación a largo plazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario