martes, 30 de julio de 2013

Neuronas en animales con lesión medular «crecen» tras un trasplante neuronal

Restablecer las conexiones neuronales es un reto
Científicos estadounidenses afirman haber logrado avances en la reparación de lesiones de la médula espinal en ratas parapléjicas. Las ratas, según el estudio publicado en Journal of Neuroscience,recuperaron parte control de la vejiga después de tratamiento basado en un trasplante de células nerviosas en la médula espinal, combinado con inyecciones de un cóctel de sustancias químicas. Los resultados son una nueva esperanza para todas las personas parapléjicas, aunque los investigadores se muestran cautos y señalan que aún faltan años antes de poder considerar los ensayos clínicos en humanos.
Durante décadas los investigadores han tratado de utilizar los trasplantes de células nerviosas para restablecer la función motora en animales con lesión medular. Sin embargo, resulta muy complicado convencer a las células que se desarrollen y formen nuevas conexiones neuronales. Y uno de los mayores problemas parece ser el crecimiento del tejido cicatrizal, que parece bloquear la regeneración celular.
Lo que ha hecho el equipo de Jerry Silver, de la Escuela de Medicina Case Western Reserve (EEUU) es trasplantar neuronas en el centro de la médula espinal de los animales lesionados. También utilizaron un «pegamento» especial que promueve el crecimiento celular, junto con un producto químico que descompone el tejido de la cicatriz en un intento de estimular las células nerviosas para que se regeneraran y conectaran entre sí.
Y, afortunadamente, los investigadores vieron por primera vez que las células nerviosas lesionadas podrían volver a crecer en «largas distancias» (aproximadamente 2 cm). Y, a pesar de que los animales no recuperaron su capacidad de caminar, si recuperaron parte de su función de la vejiga.

Restablecer funciones
«Esta es la primera vez que se logra reestablecer la función de la a través de la regeneración de nervios después de una devastadora lesión medular», señala Yu-Shang Lee, otro de los autores.
Los hallazgos podrían ayudar a restaurar otras funciones perdidas después de este tipo de lesiones y plantean la esperanza de que estrategias similares podrían algún día ser utilizadas para restaurar la función de la vejiga en personas con lesiones medulares graves.

Silver afirmó a la BBC que si estos datos se pueden demostrar en un animal más grande «no veo ninguna razón por la que no podemos pasar cuanto antes a humanos».

Identifican células cicatrizadoras para tratar la lesión medular

Los hallazgos pueden permitir tratamientos para los pacientes
con lesión medular
Investigadores de las universidades de Liverpool Glasgow (Reino Unido) han descubierto un posible método para mejorar la reparación del nervio en el tratamiento de lesiones de la médula espinal. En concreto, han hallado que los azúcares de cadena larga, llamados sulfatos de heparano, juegan un papel significativo en el proceso de formación de cicatrices en modelos de células desarrollados en el laboratorio.
Se sabe que el tejido de la cicatriz, que se forma después de la lesión de la médula espinal, crea una barrera impenetrable para la regeneración del nervio, lo que lleva a la parálisis irreversible asociada con lesiones de la médula. Los resultados de la investigación, publicada en Journal of Neuroscience, pueden contribuir a nuevas estrategias para manipular el proceso de cicatrización inducida en la lesión de la médula espinal y la mejora de la eficacia de las terapias de trasplante de células en estos pacientes.
Astrocitos
La cicatrización se produce debido a la activación, cambio de forma y la rigidez de los astrocitos, que son las células nerviosas principales de apoyo en la médula espinal. Una posible manera de reparar el daño nervioso es el trasplante de células de soporte de los nervios periféricos, llamadas células de Schwann, pero los científicos descubrieron que éstas segregan azúcares de sulfatos de heparano, que promueven reacciones en las cicatrices y podrían reducir la efectividad de la reparación del nervio.
Los científicos detectaron que estos azúcares pueden sobreactivar factores proteicos de crecimiento que promueven la cicatrización de astrocitos, pero que esta activación excesiva puede ser inhibida por las heparinas modificadas químicamente en el laboratorio. Así, estos compuestos podrían prevenir la formación de cicatrices, lo que abre nuevas oportunidades para el tratamiento de las células nerviosas dañadas, según los autores del estudio.
«Los azúcares que estamos investigando son producidos por casi todas las células del cuerpo y son similares al anticoagulante heparina», resumió Jerry Turnbull, del Instituto de Biología Integral de la Universidad de Liverpool. «Lo interesante es que abre la puerta a desarrollar tratamientos para mejorar la reparación de los nervios en los pacientes, utilizando las propias células del cuerpo de Schwann, complementadas con azúcares específicos», añade.