miércoles, 17 de abril de 2013

Recomiendan pruebas tempranas de cáncer de próstata


Investigadores de Estados Unidos y Suecia dicen que casi la mitad de las muertes por cáncer de próstata podrían ser evitadas al ofrecer pruebas de detección a los hombres antes de cumplir los 50 años.
La idea es polémica, porque el método empleado para la detección -la búsqueda de los niveles de una proteína en la sangre- puede ser poco confiable.
Pero los científicios afirman que esa edad es la más apropriada para detectar el cáncer de próstata.
Postergar la prueba hasta después de cumplir los 50 años reduce la probabilidad de detectar el cáncer en una etapa tratable, mientras que las pruebas a hombres más jóvenes tienen menos probabilidades de dar resultados exactos.
Sus conclusiones se basan en un estudio de más de 21.000 hombres suecos a lo largo de un periodo de 30 años.


Transforman células del cordón umbilical en neuronas

Un equipo español en colaboración con un laboratorio americano acaban de lograr un gran avance para el mundo de la neurología. Según la investigación, publicada en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS) han conseguido, por primera vez, transformar células del cordón umbilical de un bebé recién nacido en neuronas lo que abre un mundo de posibilidades a futuros tratamientos contraenfermedades neurodegenerativas como el Alzheimero el Parkinson.

Las células del cordón umbilical ofrecen muchas posibilidades a los investigadores de cara a la recuperación de tejidos y órganos. Su estructura y capacidad son muy parecidas a las células madre(aquellas que no están diferenciadas y que pueden autorrenovarse) lo que significa que tienen cierta flexibilidad para terminar siendo una u otro tipo de célula. Así pues, ¿por qué no intentar obtener neuronas a partir de células del cordón umbilical?

En realidad no es la primera vez que se obtienen células neuronales a partir de células somáticas (aquellas que conforman el crecimiento de los tejidos y los órganos) , sin embargo, sí que es la primera vez que se consigue aplicando un único factor de transcripción, el Sox2. Para conseguirlo, los investigadores lo introdujeron gracias a un retrovirus el factor específico en las células de cordón umbilical y, tras cultivarlas en el laboratorio, observaron que estas células neuronales transmitían impulsos eléctricos, igual que las neuronas maduras.

Aunque todavía queda mucho trabajo por desarrollar, la investigación abre las puertas a nuevos tratamientos contra diversas enfermedades degenerativas del cerebro.

jueves, 4 de abril de 2013

Calvicie masculina, un indicio de riesgo cardíaco


James Gallagher
BBC

La mayor probabilidad de sufrir cardiopatías se vincula
con la pérdida de cabello en la parte alta de la cabeza.
Los hombres que pierden pelo en la coronilla podrían ser más propensos a sufrir
problemas del corazón que los que lucen una nutrida cabellera.
Así lo indica un estudio realizado en Japón sobre 37.000 personas, publicado en la revista especializada British Medical Journal.
Los investigadores aclaran que se trata de un vínculo de probabilidad y que la tendencia es menor que la presente en personas con problemas de obesidad o en los fumadores.
Según la investigación de la Universidad de Tokio, el mayor riesgo se vincula con la pérdida de cabello en la parte alta de la cabeza en particular y no a la línea del pelo que va retrocediendo desde la frente.
Para llegar a esta conclusión, los autores del estudio recopilaron 850 trabajos realizados entre los años 1950 y 2012 sobre la relación entre la calvicie masculina y la enfermedad coronaria.
Únicamente seis de ellos cumplían con los requisitos y fueron incluidos en el análisis.
En tres de los estudios se hizo un seguimiento de la salud de los participantes calvos durante al menos once años.
Tomohide Yamada, de la Universidad de Tokio, le dijo a la BBC: "Encontramos una relación significativa aunque modesta entre la calvicie, por lo menos en la parte superior de la cabeza, y la cardiopatía coronaria".
"Creemos que están vinculados pero su relación no es tan evidente como la del tabaquismo, la obesidad, el colesterol y la presión arterial".
Sin embargo, Yamada aclaró que no había evidencia suficiente para recomendar que los hombres calvos se sometan a revisiones preventivas.

Estilo de vida

Expertos recalcan que lo que realmente debe
preocupar
a los hombres es llevar un estilo de vida sano.
Asimismo, el experto recalcó que aún se desconoce a ciencia cierta qué vínculo sustenta esta relación
estadística.
Se cree que una mayor sensibilidad a las hormonas masculinas, una mayor resistencia a la insulina y la inflamación de los vasos sanguíneos tienen repercusiones tanto en la calvicie como en los problemas del corazón.
Al respecto, Doireann Maddock, enfermera cardíaca de la Fundación Británica del Corazón, apuntó: "Aunque los resultados planteados son interesantes, los hombres que han perdido su cabello no deben alarmarse".
"Se requiere de una investigación mucho más amplia para poder confirmar un vínculo real entre calvicie masculina y cardiopatías. Mientras tanto, es más importante concentrarse en mantener un estilo de vida saludable que preocuparse por la situación capilar".
"La calvicie hereditaria puede estar fuera de su control, pero muchos otros factores de riesgo relacionados con enfermedades cardíacas no lo están. Dejar de fumar, mantener un peso saludable y estar lo más activo posible son medidas que se pueden tomar para ayudar a proteger la salud del corazón", agregó Maddock.
Por su parte, Patrick Wolfe, profesor de estadística del University Collegede Londres, afirmó: "En este momento, el motivo de este supuesto aumento del riesgo cardíaco no se ha determinado. Esperamos que en un futuro los diversos mecanismos que forman parte de las enfermedades del corazón nos permitan descubrir más sobre la calvicie masculina como posible causante y viceversa".
"Hasta entonces debemos centrarnos en lo que podemos controlar, por ejemplo cuidar nuestra dieta, realizar más ejercicio físico y reducir otros factores de riesgo, para mantenernos alejados de las enfermedades cardíacas".