lunes, 17 de diciembre de 2012

Un marcapasos biológico hecho con músculos del corazón

Redacción


Exitoso brazo robótico controlado con la mente



Una mujer con parálisis logró un control sin precedentes en el uso de una prótesis dirigida con los pensamientos, revelan científicos en Estados Unidos.
Jan Scheuermann, de 53 años, quien está paralizada del cuello hacia abajo, fue capaz de sujetar y mover con destreza una variedad de objetos usando una prótesis como si fuera un brazo normal.
Tal como explican los investigadores en la revista médica británica The Lancet, se le coloraron implantes en el cerebro para que pudiera controlar el brazo robótico.
Los expertos señalan que este tipo de control "no tiene precedentes" y que es un "logro extraordinario".
Jan fue diagnosticada con degeneración espinocerebral hace 13 años y progresivamente perdió el control de su cuerpo.
Ahora la mujer es incapaz de mover los brazos o piernas.

Robobrazo

Los científicos le implantaron dos sensores, de cuatro por cuatro milímetros, en la corteza motora de su cerebro.
Cientos de pequeñísimas agujas en cada sensor se encargan de recoger la actividad eléctrica de unas 200 células individuales en el cerebro.
"La forma como las neuronas se comunican entre sí es con la velocidad con que pueden disparar impulsos eléctricos", explica el profesor Andrew Schwartz, de la Universidad de Pittsburgh.
"Es algo así como escuchar los pulsos de un contador Geiger, y es en esa característica en la que nos basamos", agrega.
Los pulsos eléctricos en el cerebro se traducen en órdenes para mover el brazo, el cual puede doblarse por el codo, la muñeca y puede asir un objeto.
Jan logró controlar el brazo después de dos días de entrenamiento y durante un período de 14 semanas se volvió cada vez más hábil.
El estudio señala que al final de la investigación la mujer logró "coordinación, destreza y velocidad casi similar al de una persona con un brazo normal".
Tal como explicó a la BBC el profesor Schwartz, nunca antes se habían logrado movimientos tan buenos como éstos.
"Son fluidos y, no sé cómo decir esto de otra forma, pero son mucho mejores que cualquier cosa que hemos logrado demostrar antes", dice el científico.
"Creo que realmente es evidencia convincente de que esta tecnología será terapéutica para las personas con lesiones en la médula espinal".
"Ya ahora están haciendo cosas que podrían traer beneficios a sus vidas diarias y cre que esto es por ahora bastante concluyente", agrega.

Sentido del tacto

El campo de investigación para entrenar un cerebro sano a superar un organismo dañado está avanzando rápidamente.
A principios de este años Cathy Hutchinson utilizó un brazo robótico para servirse una bebida por primera vez desde que sufrió un accidente cerebrovascular 15 años antes.
En ambas investigaciones los resultados se lograron dentro de un laboratorio y no se han llevado a la práctica.
Los científicos están ahora tratando de colocar el brazo en la silla de ruedas de Jan para que la mujer pueda utilizarlo en sus rutinas diarias.
También ha habido intentos de establecer sensaciones en las prótesis para restaurar el sentido del tacto.
Al revisar los resultados de la última investigación, los científicos Gregoire Courtine, Silvesto Micera, Jack DiGiovanna y José del Millán describen el control del brazo como "altamente intuitivo y probablemente responsable de la ejecución sin precedentes de la interfaz cerebro-máquina".
Agregan que el sistema es "un logro tecnológico y biomédico extraordinario" y que este tipo de diseños se están acercando a un punto en el que "pronto se convertirán en modelos revolucionarios de tratamiento" para pacientes paralizados.