lunes, 27 de febrero de 2012

Control de la silla de ruedas Invisible y más a través Accesorio para iPhone


Último fin de semana en el IEEE Internacional Solid-State Circuits Conference en San Francisco, del Tecnológico de Georgia dio a conocer un sistema controlado por la lengua que funciona con un iPod o un iPhone para controlar sillas de ruedas eléctricas y computadoras.
El sistema utiliza un retenedor especializada dental con imanes incorporados para enviar señales inalámbricas a un iPhone o iPod especialmente programados para operar la silla de ruedas.

La prueba se está realizando en siete áreas de sensores


En la actualidad siete sensores básicos están siendo probados para controlar el movimiento de silla de ruedas y comandos de la computadora. Sin embargo, muchos sensores más se espera que se añadió en el futuro.Sensores de futuros, incluso podrían ser programados para realizar funciones específicas de cada usuario.

El retén tiene una batería de litio recargable y ajuste a la medida para la comodidad del usuario


Los ensayos en curso con 11 voluntarios ha demostrado una gran promesa"Durante los ensayos, los usuarios han sido capaces de aprender a usar el sistema, mueva el cursor del ordenador más rápido y con mayor precisión, y la maniobra a través de la carrera de obstáculos más rápido y con menos colisiones", dijo Maysam Ghovanloo , profesor asociado de ingeniería informática en la Georgia Institute of Technology. "Esperamos que los resultados aún mejores en el futuro, cuando los participantes del ensayo comenzará a utilizar el sistema de la lengua de unidad intraoral sobre una base diaria", dijo.

Crucero Bogle, un participante en el ensayo clínico, se mueve la lengua para dirigir la silla de ruedas eléctrica en torno a la carrera de obstáculos. (Crédito de la imagen: Gary Meek)
Los primeros ensayos utiliza un auricular con un imán de la lengua que tiende a cambiar, necesidad de calibración frecuente. Los nuevos participantes en el estudio voluntariamente había traspasado sus lenguas y usar un taco especial con una tapa magnética y el retén, que no sólo es más cómodo y discreto también.
Ghovanloo y su equipo diseñaron un marco especializado para unir los componentes de accionamiento del sistema de la lengua a una silla de ruedas eléctrica estándar. El marco no sólo se mantiene el iPhone mientras se carga, sino que también recibe los datos inalámbricos y se lo entrega a la del iPhone. Incluso incluye un recipiente para contener el dispositivo de retención en la noche para la carga.
En la actualidad un sistema de sorber y tetrapléjicos soplo ofrece un mecanismo torpe y voluminoso para controlar sus sillas de ruedas. Muchos usuarios consideran la paja para ser un símbolo de su discapacidad y la bienvenida a un método más discreto de la movilidad.
Podemos ver el increíble potencial del sistema de accionamiento de la lengua tiene. Quizás los sensores en el futuro será capaz de activar Siri o controlar otros asistentes electrónicos que proporcionan la independencia aún más para aquellos que dependen de una silla de ruedas. Aplaudimos a Georgia Tech para esta invención increíble y digna.
(si te pareció interesante el articulo presiona +1)



sábado, 18 de febrero de 2012

Cada vez más cerca de curar un corazón roto


Esta semana dos investigaciones revelaron resultados exitosos en el uso de células madre para tratar un infarto.

Nos acercamos a la era en que podremos curar nuestras enfermedades, no solo trastornos del corazón sino de otros órganos, con nuestras propias células.

En el primer estudio, publicado en The Lancet, investigadores del Instituto de Cardiología Cedars-Sinai en Los Ángeles, lograron reparar hasta 50% los daños causados por un infarto inyectando al paciente células madre de su propio corazón.
Según los científicos, éste fue "un aumento sin precedentes" de músculo cardíaco sano.
Un día después, una revisión de 33 estudios llevada a cabo por Cochrane Collaboration encontró que la terapia de células madre tomadas de la médula ósea logró ofrecer "una mejora moderada" a los pacientes que sufrieron infarto.
En los ensayos habían participado más de 1.700 pacientes.
Aunque los investigadores afirman que ahora se deberán llevar a cabo estudios a más largo plazo para ver si esta terapia afecta la expectativa de vida del paciente, los resultados ofrecen esperanzas porque cada vez nos acercamos más a la era de las llamadas "terapias personalizadas" para curar un corazón lesionado.
Cuando un paciente sobrevive un infarto, se produce muerte en el tejido del músculo, el cual queda reemplazado por una cicatriz.
Con esto el paciente queda debilitado y con altas posibilidades de necesitar medicamento para el resto de su vida.

Impacto a largo plazo

Los científicos están demostrando ahora la efectividad de las células madre para reducir esta cicatriz de tejido cardíaco y reparar el corazón lesionado.
Un método consiste en tomar células del corazón del paciente, cultivarlas en el laboratorio para generar millones de nuevas células cardíacas y posteriormente inyectarlas de nuevo al paciente para generar nuevo músculo cardíaco.
El otro método utiliza una técnica similar pero en lugar de tomar células del corazón se toman de la médula ósea, que es una fuente esencial de células madre.
Los ensayos revisados por Cochrane, realizados y publicados hasta 2011, involucraron esta técnica con médula ósea.
El análisis concluyó que la terapia "puede conducir a una mejora moderada a largo plazo" en la función cardíaca, lo cual, agrega, puede ser "clínicamente muy importante".
Lo que hasta ahora no se sabe, sin embargo, es cuál es el efecto a largo plazo de esta terapia y si tiene un impacto en la longevidad del paciente.
La doctora Enca Martin-Rendon, especialista del Hospital John Radcliffe en Oxford y principal autora del análisis, explica que además de la mejora en la función cardíaca, "la terapia de células madre puede también reducir el número de pacientes que mueren posteriormente o sufren insuficiencia cardíaca".
"Pero actualmente carecemos de evidencia estadísticamente significativa en el número pequeño de pacientes que hasta ahora han sido tratados".
El profesor Anthony Mathur, de la Escuela de Medicina y Odontología del Hospital Barts de Londres, está dirigiendo actualmente el mayor ensayo clínico que se ha llevado a cabo con células madre en pacientes que sufrieron infarto.
El estudio comenzará este año e involucrará a 3.000 pacientes en varios centros de Europa. Y se espera obtener los resultados rápidamente.
Tal explica el especialista a la BBC se inyectarán las células madre a los pacientes cinco días después de haber sufrido el infarto y posteriormente se les hará un seguimiento de dos años para ver si la terapia tiene un impacto en su expectativa de vida.
Las enfermedades cardiovasculares, incluidos infartos e insuficiencia cardíaca, son la principal causa de muerte en todo el mundo.
Así que muchos investigadores trabajan con ahínco para encontrar un tratamiento que prevenga o cure estos trastornos.
Todavía, sin embargo, serán necesarios más estudios para que estén disponibles en la clínica.

domingo, 12 de febrero de 2012

Hallan forma de revertir los efectos del Alzheimer en el cerebro

Científicos en Estados Unidos lograron, con un fármaco que se utiliza para cáncer, despejar las perjudiciales placas de proteína que se forman en el cerebro de los pacientes con Alzheimer.

En el estudio con ratones, el fármaco, aprobado para uso en cáncer de piel, logró limpiar las placas "a una velocidad sin precedentes", afirma la investigación publicada en la revistaScience.

Y pruebas posteriores mostraron una mejora en las funciones cerebrales de los animales, agrega.
Se piensa que una de las principales características de la enfermedad de Alzheimer es la acumulación de fragmentos de una proteína, llamada beta-amiloide.
Todos los seres humanos producen esta proteína en el cerebro, pero en las personas sanas hay un mecanismo que ayuda a la descomposición de estos fragmentos.
En los pacientes con Alzheimer, sin embargo, este mecanismo no funciona y esto provoca la acumulación y formación de placas de beta-amiloide que resultan en el daño y muerte de neuronas y eventualmente los problemas de memoria y otras incapacidades cognitivas.
La limpieza de estas placas ha sido durante años la base de varias investigaciones y ya hay fármacos que se están probando en ensayos clínicos humanos.

Placas dañinas

En el cerebro la encargada de la función de limpieza de beta-amiloide es una proteína llamada ApoE, de la cual existen diferentes versiones.
Se sabe que la gente que tiene la variante ApoE4 de esta proteína es la que está en mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.
En el nuevo estudio los científicos de la Universidad Case Western Reserve en Ohio se centraron en buscar formas de incrementar los niveles de ApoE, lo cual, en teoría, debería ayudar a reducir los niveles de beta-amiloide en el cerebro.
En los experimentos con un modelo de ratones con una forma de Alzheimer probaron un medicamento, llamado bexaroteno, que se utiliza para tratar tumores de piel.
En el grupo de ratones jóvenes observaron que después de suministrar una dosis del fármaco los niveles de beta-amiloide "se redujeron rápidamente" en seis horas.
Y lograron mantener una reducción de 25% durante 70 horas.
En los animales más viejos con placas amiloides ya establecidas, lograron con siete días de tratamiento reducir a la mitad el nivel de placas en el cerebro.
Los científicos también observaron mejoras en la función cerebral de los ratones después del tratamiento, en pruebas como construcción de nidos, rendimiento en un laberinto y recuerdo de choques eléctricos.
"Éste es un hallazgo sin precedentes", afirma la doctora Paige Cramer, quien dirigió el estudio.
"Previamente, el mejor tratamiento disponible para Alzheimer en ratones tardaba varios meses para poder reducir las placas en el cerebro".
La investigadora subraya, sin embargo, que la investigación está todavía en sus primeras etapas y ahora habrá que confirmar si se pueden obtener los mismos resultados en humanos.
Pero según el profesor Gary Landreth, quien también participó en el estudio, el hallazgo "es particularmente estimulante y provechoso" y "promete potencialmente poder conducir a una terapia para la enfermedad de Alzheimer".
El científico expresa, sin embargo, que el fármaco sólo ha sido probado en tres modelos de ratones que simulan las primeras etapas de la enfermedad y no en la enfermedad establecida.
Advierte que todavía no se ha demostrado que el fármaco funcione en pacientes con Alzheimer y que aún se desconoce cuál dosis funcionaría.
"Necesitamos dejar muy en claro que el fármaco funcionó bastante bien en modelos animales con la enfermedad. Nuestro siguiente objetivo es asegurarnos de que actúa de forma similar en humanos", expresa el profesor Landreth.
El equipo de investigadores está ahora preparando ensayos clínicos en un grupo pequeño de personas para ver si se pueden obtener efectos similares.
Encontrar un fármaco capaz de revertir o al menos detener los síntomas de Alzheimer y otras formas de demencia se ha convertido en asunto de urgencia en todo el mundo.
Se calcula que actualmente unos 26 millones de personas sufren alguna forma de demencia en el mundo y se predice que la cifra se duplicará cada 20 años para alcanzar 81 millones en el 2040.


¿Por qué muchos sordos prefieren no oír?


Desde hace varios años los implantes cocleares han ofrecido a la gente sorda la posibilidad de tener o volver a tener una sensación del sonido.
Pero muchos jóvenes y adolescentes rechazan esta opción.
Los esfuerzos para "curar" la sordera, incluidos dispositivos como los implantes cocleares, son un asunto sumamente sensible para estas personas, particularmente para los miles de adolescentes que nacen o pierden el sentido del oído.
Muchos, como Sara Kendall, una joven británica de 19 años, se sienten profundamente orgullosos de su cultura de silencios y gestos.
"Nunca he escuchado nada, soy totalmente sorda", dice.
"Con los aparatos auditivos lo único que puedo escuchar son 'bips'. Así que me los quito y nunca los uso. ¿Qué sentido tiene?".
Sara vive con su novio, Asher Woodman-Worrell, y su madre y hermano en Nottingham, Inglaterra.
Todos en la familia son profundamente sordos.
Sara y Asher no escuchan ni hablan, viven en un mundo totalmente silencioso.
"Vivo muy feliz. Estoy totalmente apasionada por el mundo sordo. No puedo imaginar vivir fuera de este mundo. No, gracias. Soy feliz en este lugar porque mis padres me criaron sorda" dice la joven.
A pesar de tener la oportunidad de mejorar su oído nadie en la familia de Sara ha considerado nunca tener un implante coclear.
Estos dispositivos electrónicos son implantados quirúrgicamente y pueden mejorar los sonidos estimulando el nervio auditivo.
Aunque un implante no restaura el oído a la normalidad puede ofrecer una sensación de los sonidos que se están escuchando.

Implante quirúrgico

En la operación se perfora un pequeño orificio en la superficie del cráneo para colocar un dispositivo transductor, desde donde salen electrodos que transmiten las señales hacia el oído interno.
Los implantes cocleares no son adecuados para todos los sordos y los que consideran someterse a la cirugía deben realizar terapias intensivas de oído, habla y lenguaje, así como pruebas educativas y psicológicas.
Pero no todos los sordos están de acuerdo con el procedimiento y defienden con orgullo su mundo sordo.
"Personalmente le agradezco a Dios que no tengo un implante coclear porque no sabría cuál es el lugar al que pertenezco: al mundo sordo o al mundo de los que escuchan" expresa Sara.
"Sé que pertenezco al mundo sordo, eso es todo. Pero con un implante me sentiría como si estuviera en medio de los dos".
Además, agrega, "es muy ofensivo pensar que puedes 'arreglarlo'. No se puede arreglar. Si naces sordo, eres sordo, y eso es todo".
Asher, su novio, también piensa que la creencia de que un implante coclear puede ayudar, es impertinente.
"Creo que es ofensivo cuando la gente me dice 'oye, podemos convertirte en una persona que escuche'. Por eso es que los implantes cocleares realmente son un asunto muy sensible para nosotros".
Tal como señala Tyron Woolfe, subdirector de la Sociedad Nacional para Niños Sordos (NDCS) del Reino Unido, en la comunidad hay personas con una fuerte identidad sorda, pero ésta es una cultura muy variada.
"Los adolescentes sordos, como cualquier otro adolescente, tienen intereses y vidas sociales diversas. La experiencia de cada joven sordo es muy diferente" expresa Woolfe.
La decisión de no querer explorar la opción de un implante coclear es una elección personal, agrega.
"Es importante disponer de una variedad de estrategias para satisfacer las necesidades y preferencias de cada niño sordo".
"Un implante coclear es sólo una opción, y quizás no beneficie a todos los niños y jóvenes sordos. Esto puede depender del nivel y tipo de sordera que tiene una persona".

Sonidos nuevos

Alguien que sí decidió explorar esta posibilidad es Meghan Durno, de 19 años.
La joven ha sido profundamente sorda toda su vida y cuando tenía tres meses de edad se le colocó su primer dispositivo auditivo.
Meghan creció en una familia sorda. Tanto su madre, su hermana y abuelos heredaron la sordera.
La joven decidió someterse a un implante coclear. Pero la operación, que se realiza en el oído con el mejor nivel de escucha, es complicada.
Después de la cirugía el paciente debe esperar cuatro semanas para encender el dispositivo para que el área de la operación pueda sanar.
Después de este período Meghan comenzó a estudiar veterinaria y tuvo que depender únicamente de la lectura de labios porque el implante le dificultaba entender lo que los profesores estaban diciendo.
"Cuando estaba en el salón de conferencias tenía que apagar el aparato porque la profesora hablaba caminando de arriba a abajo y yo no podía entender nada. Así que tuve que depender de las notas de clase" dice.
Cuando el implante se logró establecer en el cerebro Meghan pudo empezar a identificar diferentes sonidos que nunca había escuchado antes, como el llanto de un bebé o el canto de pájaros.
"Con el implante puedo escuchar pequeñas cosas que no sabía que existían -dice Meghan- como el sonido que hacen mis manos al frotarlas. No sabía que eso podía producir un sonido".
"Una vez estaba recostada y escuché un ruido que nunca había oído y me di cuenta de que era mi propia respiración. Ahora me sorprende lo que puedo escuchar y me sorprende esta pieza de maquinaria que me ayuda a oír".


martes, 7 de febrero de 2012

Los huesos hechos en impresora 3D ya están aquí

La paciente tiene 83 años
Un equipo de médicos de Holanda asegura haber sido el primero en trasplantar un hueso hecho en una impresora en tres dimensiones. Se trata de una mandíbula en una mujer de 83 años.

 El trasplante fue llevado a cabo en junio del año pasado, aunque sólo lo han hecho público ahora.
La pieza fue fabricada con polvo de titanio en capas ensamblado por una impresora láser.

Expertos del sector de la salud consideran que el avance servirá para preparar el camino para más implantes hechos con impresoras de tres dimensiones.

La operación fue posible por una investigación en el Instituto de Investigación Biomédica de la Universidad Hasselt, Bélgica, y el implante fue fabricado por LayerWise, compañía especializada en hacer componentes metálicos.

Las articulaciones

La paciente sufría de una infección de huesos crónica y por su avanzada edad, los doctores consideraban que una cirugía reconstructiva hubiera sido demasiado arriesgada, así que optaron por esta nueva tecnología.

El implante es una pieza compleja, que cuenta con juntas articuladas, cavidades para propiciar la adhesión de musculatura y ranuras para promover la regeneración de nervios y venas.







Una vez diseñado, sin embargo, tomó sólo unas pocas horas el imprimirla.

"Una vez recibimos el diseño digital en 3D, las partes fueron separadas en capas de dos dimensiones y luego enviamos las secciones transversales a la máquina de impresión", le explicó a la BBC Ruben Wauthle, ingeniero de aplicaciones médicas de LayerWise.

"Se empleó un rayo láser para derretir sucesivamente las finísimas capas polvo de titanio y unirlas para convertirlas en una sola pieza", comentó.

"Cada milímetro se hizo con 33 capas, así que se puede imaginar cuántas miles de capas llevó hacer una mandíbula".

Una vez completada, la pieza recibió un revestimiento biocerámico. El equipo médico tardó cuatro horas en adherirlo a la cara de la mujer, un quinto de lo que demora la cirugía reconstructiva.

"Poco después de despertarse de la anestesia, la paciente dijo unas pocas palabras, y al día siguiente ya podía tragar", explicó el doctor Jules Poukens, de la Universidad Hasselt, jefe del equipo de cirujanos.

"El nuevo tratamiento es una primicia mundial porque se trata del primer implante hecho específicamente para una paciente para reemplazar toda la mandíbula".
La mujer pudo volver a su casa después de cuatro días.

 

Impresión de órganos

Su nueva mandíbula pesa 107 gramos, un tercio más que la natural, pero los doctores dicen que no debería tener dificultad para acostumbrarse al nuevo peso.

Para este mismo mes tiene pendiente una nueva cirugía para extraerle los implantes temporales. Entonces le podrán colocar un puente dental para después poder atornillarle dientes.

El equipo de médicos aseguró que espera que la técnica se vuelva algo común en los próximos años.

"La ventaja está en que la operación se hace más corta porque el implante encaja perfectamente en el paciente y la hospitalización también es menor, todo lo que reduce los costes médicos", comenta Wauthle.

"Puedes hacer otras partes usando cualquier otra técnica, por ejemplo imprimir estructuras porosas de titanio que permiten el crecimiento de los huesos y una mejor fijación del implante, dándole una mayor vida".

Un proyecto de la Universidad Washington State, el año pasado, demostró que "andamios" de biocerámica servían para promover el crecimiento de nuevos tejidos óseos.

Los investigadores estadounidenses hicieron su demostración con animales y aseguran que la técnica se podrá aplicar en personas en las próximas décadas.

LayerWise cree que los dos proyectos son sólo la punta de lanza del potencial que tiene la técnica para usos médicos.

Wauthle considera que el objetivo último debe ser imprimir órganos listos para ser trasplantados, aunque advirtió que "todavía hay grandes cuestiones biológicas y químicas que deben ser resueltas".

"En este momento usamos polvo de metal para la impresión. Para un tejido orgánico y un hueso necesitas material orgánico como 'tinta’. Técnicamente podría ser posible pero todavía hay un largo camino por recorrer".



viernes, 3 de febrero de 2012

Hallan cómo se propaga el Alzheimer en el cerebro

Científicos en Estados Unidos descubrieron cómo la enfermedad de Alzheimer se propaga en áreas vulnerables del cerebro "infectando" a una neurona tras otra.
Sin embargo, en lugar de un virus o una bacteria, el responsable es una proteína que se extiende a lo largo de los circuitos cerebrales, aseguran los investigadores del Centro Médico de la Universidad de Columbia.

El hallazgo fue llevado a cabo en ratones pero podría eventualmente conducir al desarrollo de nuevas terapias para la enfermedad, por ejemplo medicamentos que detengan la progresión de la proteína responsable, afirman los científicos en la revista PLoS One.
Durante años los científicos han intentado descubrir si la enfermedad de Alzheimer comienza de forma aislada en distintas regiones vulnerables del cerebro en distintos momentos, o si se inicia en una región y posteriormente se propaga a zonas interconectadas.
La nueva investigación, que fue llevada a cabo con un modelo de ratones genéticamente modificados que tenían una forma de Alzheimer, demostró que esta última hipótesis parece ser la correcta.
Los científicos encontraron en el cerebro de los animales que la alteración de una proteína que se encuentra en las neuronas, llamada tau, que normalmente se encarga de regular la estabilidad del tránsito de las células, se propaga de forma anormal "saltando" de una neurona a otra.
Los investigadores creen que otras enfermedades neurodegenerativas, como la de Parkinson, podrían también ser resultado de esta alteración.
Se sabe que la enfermedad de Alzheimer se caracteriza por la acumulación de placas -o depósitos- de una proteína llamada beta-amiloide y de un conglomerado de fibrillas entrelazadas dentro de las neuronas.
Estas fibrillas están compuestas de proteína tau.

Propagación

Estudios en cerebros de pacientes que fallecieron con Alzheimer han mostrado que la enfermedad, especialmente cuando están presentes las fibrillas de proteína tau, se inicia en una región del cerebro llamada corteza entorrinal, la cual juega un papel clave en la memoria.
Después, a medida que el trastorno progresa, parece afectar áreas anatómicamente interconectadas y cada vez más importantes en el cerebro.
Hasta ahora los estudios habían apoyado este patrón de propagación de Alzheimer, pero no se había podido demostrar de forma concluyente que realmente fuera así.
Ahora, gracias a la creación de un nuevo modelo de ratones transgénicos con enfermedad de Alzheimer los científicos parecen haber encontrado evidencia clara de que es así.
Los ratones fueron diseñados para que el gen de la proteína tau anormal se activara en la corteza entorrinal.
Los científicos analizaron el cerebro de los animales durante distintos períodos durante 22 meses para trazar un mapa de la propagación de la proteína anormal.
Encontraron que a medida que los ratones envejecían la proteína tau se trasladaba por una red de circuitos neuronales, desde la corteza entorrinal hacia otras regiones del cerebro
La proteína anormal, dicen los científicos, pasaba de una neurona a otra a través de las uniones que éstas utilizan para comunicarse entre sí, las llamadas sinapsis.
"Este patrón es el mismo que hemos visto durante las etapas más tempranas de la enfermedad Alzheimer en humanos", explica la profesora Karen Duff, quien dirigió el estudio.
Lo cual, agrega, tiene implicaciones muy importantes para el desarrollo de nuevos tratamientos.
"Un tratamiento podría potencialmente atacar la proteína tau durante su fase extracelular, cuando atraviesa de una célula a otra", dice la profesora Duff.
"Si podemos encontrar el mecanismo con el cual la tau se propaga de una célula a otra, podríamos potencialmente detenerla antes de que salte por las sinapsis".
"Esto podría evitar que la enfermedad se propague hacia otras regiones del cerebro, lo cual está asociado a las formas más severas de demencia", agrega la investigadora.